El Arzobispo celebró la Misa Crismal

El arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, celebró a las 11 h, con 120 sacerdotes y con 200 peregrinos, la Misa Crismal en la Catedral de Oviedo, ya que el día de Jueves Santo es imposible por estar cada sacerdote en su parroquia.

Osoro en la homilia declaró "que San Antonio María Claret y Pedro Poveda, dos sacerdotes que pasaron por Asturias, habían sido dos testigos fieles en la misión que les encomendaron como sacerdotes al servicio del pueblo". También señaló, Osoro, "que la figura del Buen Pastor que nos presenta el evangelio es el modelo del que tenemos que aprender todos los sacerdotes a la hora de entregarnos a la gente".

Tampoco se le olvidó a Carlos Osoro, recordar que en este Año de la Cruz, la cruz de Cristo tiene que estar presente en la vida y en el ejercicio del ministerio sacerdotal.

"Obedecer a Cristo, es obedecer a su cuerpo que es la Iglesia, y también al obispo que es cabeza de ese cuerpo", concluyó.

La novedad de este Año de la Cruz ha sido la entrega del catecismo de la CEE que el arzobispo ha entregado a cada sacerdote de la diócesis, y también la carta pastoral para este Jueves Santo donde Carlos Osoro habla de Antonio María Claret como testigo y maestro de los sacerdotes diocesanos.

La celebración de la Misa Crismal terminó con la bendición de los óleos que servirán para ungir a los catecumenos que se preparan al bautismo, a los confirmandos y a los enfermos de esta tierra de Asturias.