Las previsiones meteorológicas no fallaron y la nieve a 400 metros cayó y cuajó. Sin embargo, de la Semana Santa que ahora concluye se desprenden dos lecturas que contrastan entre sí.
La primera, que la ocupación no disminuyó para nada ya que, según las distintas asociaciones de la comarca, el lleno en hoteles y casas rurales rozó el 100%, un dato positivo para los hosteleros y empresarios de la zona.
Y la segunda es que todos los turistas que venían con ganas de conocer los Lagos de Covadonga tuvieron sólo dos de los cuatro días de mayor afluencia para verlos, una mala noticia para el plan de transporte a los Lagos.
Este Semana Santa lluviosa y fría ha conseguido que 10.000 turistas no hayan venido a Asturias para descansar.
El Comercio
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