viernes, 21 de marzo de 2008

La Iglesia parroquial de Somió cumple 75 años


La iglesia parroquial de Somió cumplió los 75 años, las «bodas de brillantes» de su consagración, (el 19 de marzo de 1933), por el obispo auxiliar Ángel Riesco, después de que el propio obispo, Juan Bautista Luis Pérez (Castellón 1878, Madrid 1934) pusiera la primera piedra el 12 de diciembre de 1930.

Es una de las primeras obras del arquitecto gijonés Juan Manuel del Busto González (Gijón, 1904-1967) y fue construida entre 1931 y 1933 con la aportación económica de los vecinos para sustituir al antiguo templo, «de pobre construcción e insuficiente» para atender las necesidades de una población que había alcanzado una gran notoriedad social, según las crónicas del momento.

La primera adquisición fue una campana para la torre. Los retablos de la Virgen del Rosario y de San Román Nonato fueron donados por la gijonesa Luisa Morán; los de San Bruno y Santa Isabel por la familia de Bruno Cifuentes; la imagen de la Virgen del Carmen por la cofradía y la del Salvador por Dionisio Cifuentes, gran benefactor de la parroquia de Somió.

En aquella época la actividad religiosa pasaba por las reuniones de los círculos de Acción Católica (con días diferentes para las mujeres, los hombres y la juventud), los retiros espirituales, el catecismo, y Cáritas Parroquial, que se encargaba de la distribución de leche por La Pipa, La Providencia y La Guía, cuatro barrios que contaban entonces con capilla propia.

Las principales fiestas de las parroquia eran las de San Julián, el 7 de enero; el Carmen, en julio; la de la Virgen de La Guía, el 8 de septiembre; la Sacramental, el domingo siguiente al Corazón de Jesús (ya desaparecida), y la de la Providencia, el último domingo de mayo. Hoy en día se celebra especialmente la del Carmen y la de San Julián con la misa, la procesión y el tradicional amagüestu en el Cañaveral.

Con la guerra civil llegó la destrucción de las imágenes y la iglesia llegó a ser un taller para la reparación de camiones hasta que fue incendiada en octubre de 1936. Fue el propio arquitecto, Manuel del Busto, quien ejecutó su reparación en 1939, con el apoyo económico de Dionisio Cifuentes y de los vecinos, que recaudaron las 291.958,33 pesetas que se necesitaban.

Angel Pío Sánchez es al actual párroco de San Julián de Somió, llegó a la parroquia en el año 1961, gracias al concurso de curatos que se hacian para la provisión de las parroquias. Y don Pío, como se le conoce coloquialmente, ilustre alumno de Comillas, fue uno de los mejores ejercicios que se hicieron en la diócesis.

La Nueva España

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