Los puntos están de moda, en el supermercado dan puntos a los clientes que más gastan para renovar la vajilla, hoy en día todos los conductores tienen doce valiosos puntos que evitan perder no cometiendo imprudencias, en las gasolineras hay puntos con descuentos en combustible, acumulando puntos puedes hacer viajes gratis con tarjetas de crédito y en Ponga, si eres niño y vas a misa, el párroco te da puntos que más tarde los pequeños pueden canjear por juguetes, libretas, huchas, una foto de Fernando Alonso con una dedicatoria del piloto y hasta un viaje al parque de atracciones de la Warner de Madrid.
Consciente de que ir a misa ya no es una costumbre obligada como lo era hace 20 años, Rubén Pulido, el párroco de Ponga y Amieva, decidió poner en marcha una iniciativa pionera que ha logrado que todos los niños de la capital pongueta de San Juan de Beleño estén deseando que llegue el domingo para colaborar en los preparativos de la eucaristía semanal y recibir al término de la ceremonia la esperada recompensa.
«Lo cierto es que no ha sido una idea original mía, cuando estaba en el seminario de Valencia nos recompensaban de una forma similar y comprobé en primera persona que funcionaba, así que decidí hacerlo en esta parroquia y está siendo un éxito», asegura, Pulido.
La Nueva España
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